domingo, 6 de febrero de 2011

El sabio y la novata

Sabios quienes han vivido y acumulado experiencia.
Sabio quien aconseja a esta cursi novata...


La ha mirado a los ojos con la fuerza de un guerrero,
le ha hablado sutilmente con el trato hacia un pequeño.

La novata lo escucha con atención, cada reflexiva palabra.
Ella sabe que la voz proviene del corazón, no de la boca.

La novata sonríe con la mirada encendida
hacia el rostro sincero de remarcadas facciones.

Él le dice: "nina, ¿sabes bien hacia dónde caminas?"
Ella contesta: "hoy veo un sólo camino".

El sabio continúa: "y si ese camino se vuelve intransitable,
¿qué harás nina?"

La novata calla.

"A veces oímos que existe un camino, que es el correcto,
pero ¿cómo saber que por el que vamos lo es?"

Sigue en silencio.

"Ese camino tú misma lo construyes, ¿sabes cómo?
A partir de lo que la vida propia te presenta"

Ella no comprende bien.
Pero en algo es la intención.

-"¿Y que hay de mis metas, de mis sueños,
de lo que ambiciono en la vida?
He elegido un camino para llegar a ello"

-"¿Cómo has sabido cuál elegir nina,
si aún no los has visto todos?"

-"¿Qué hay de lo que sé que quiero y puedo lograr
si hago lo que tengo qué hacer?"

-"Nina, ¿y si mañana ya no lo puedes hacer?"
..."Dime ¿por qué es que lo haces?"

-"¿Por qué? ...Por mis padres... Por mí"

-"Y en ese camino,
¿ya colocaste a tus padres en algún lugar?"

Dudó al contestar.

La novata sabía que el amor de sus padres
era su más grande motor,
pero no pensaba que en su planeado camino
se visualizaba sóla, sin ellos.

El viejo notó la insegura reacción.

-"Ahora sabes que le faltan piedras
a la vereda en que deambulas"...

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